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Reinventar nuestra política comercial europea para más eficacia y aceptabilidad

Reinventar nuestra política comercial europea para más eficacia y aceptabilidad

Una de las grandes prioridades de la nueva legislatura será mejorar los intereses comerciales europeos dentro de un marco más transparente y democrático. La Unión Europea debe ser más reactiva frente a las barreras aduaneras y más exigente en lo referente al respeto de las normas. Además, el modelo actual de negociación de los acuerdos de libre comercio por la Comisión europea en el más estricto secreto, ya no es sostenible.

Por un lado, los ciudadanos se sienten ajenos al tema: los líderes aprueban los mandatos de negociación en la indiferencia general, autorizan la ratificación del tratado sobre los elementos que se consideran de competencia europea, y luego generan un debate ciudadano para que se ratifiquen en el Parlamento los elementos que se consideran de su competencia. En función de sus prácticas nacionales, algunos Estados implican más o menos a sus Parlamentos y sus opiniones públicas durante el proceso. Una reapropiación ciudadana es fundamental en un contexto en el que el libre comercio se convierte en un desafío real para la sociedad.

Por lo tanto, las propuestas del Partido Demócrata Europeo son las siguientes:

a) Necesitamos reinventar una reapropiación ciudadana del libre comercio afirmando ante la opinión pública la función clave del Parlamento Europeo como herramienta de control democrático de los acuerdos (ratificándolos) e implicando a los parlamentos nacionales como herramientas de control democrático de sus Ejecutivos (que validan los mandatos de negociación y los acuerdos negociados por la Comisión). Para que sean más transparentes y constructivos, estos debates deben tener lugar antes de otorgar un mandato a la Comisión. Asimismo, el Parlamento europeo debe diseñar nuevos procedimientos para estimular un debate ciudadano fundamentado y que respete la diversidad de opiniones, por ejemplo, a través de una plataforma digital ciudadana.

b) Promover acuerdos de nueva generación a escala europea:

  • Que sean herramientas reales para la transición ecológica convirtiendo el Acuerdo de París en una condición sine qua non, sin la cual el acuerdo caduca. Esto implicará un coste directo para quienes traicionen el compromiso de la comunidad europea con el clima y demostrará el compromiso europeo: sí al libre comercio, pero no a cualquier tipo.
  • Que sean aún más exigentes en el ámbito medioambiental frente a los países desarrollados. Los acuerdos de libre comercio implicados deben tener un impacto medioambiental marginal muy reducido. Por ejemplo, deben emplear medios de transporte y de producción respetuosos con las cuestiones medioambientales (transporte por barco a propulsión respetuosa con el medio ambiente —por ejemplo, gas natural—, medios de producción nuevos de impacto reducido, etc.).
  • Que garanticen a los Estados miembros el derecho a confiar a los servicios públicos las misiones que ellos determinen.
  • Que refuercen el principio de precaución en materia de seguridad alimentaria.
  • Que permitan a los Estados miembros hablar con una sola voz frente a los principales actores de la escena internacional (así, China tiene una estrategia frente a Europa, mientras que Europa presenta 28 estrategias frente a China).